MAXIMÓN

Una de las cosas más curiosas que hacer es visitar en Santiago de Atitlán, el Maximón. El Maximón es un dios pagano de los indígenas de Atitlán.  Es un muñeco con un puro muy grande en la boca. Cada año los habitantes del pueblo de Santiago se turnan para tenerlo en su casa. Al que le toca ese año es un honor muy grande tenerlo en casa. Cada día muchos visitantes van a ofrecerle toda clase de artículos para que Maximón les dé lo que piden. Velas, incienso, dinero y latas de coca-cola.   Desde el embarcadero hay personas que acompañan a los turistas a la casa donde está Maximón ese año.   Los turistas deben darle dinero a estas personas y a Maximón para poder verlo unos minutos. 


Es interesante visitar los otros pueblitos, pero lo mejor que se puede hacer es observar el Lago de Atitlán. A todas horas del día y de la noche, es un lugar maravilloso de verdad.  No me extraña que lo llamen el Lago más bonito del mundo, lo es realmente y además mágico.

Bucear en el lago de Atitlan, el cual esta ubicado a unos 5000 pies a nivel del mar, puede ser tan diverso como sus alrededores.

Las vistas que se aprecian en el lago, son de su propia manera, un dramático retrato por su propio pasado con miles de años de antigüedad. Esto lo podemos notar desde las los altos cerros que una vez fueron verdes praderas, hasta las rocosas paredes naturales de topografía volcánica que rodean el entorno del inmenso fondo del lago.

La atracción principal al bucear en el Lago de Atitlán es la mística y la arqueología acuática. La temperatura del agua es de aprox. 70 a 75 grados Fahrenheit y la visibilidad al bucear llega hasta de 50 a 100 pies.  El agua es cristalina y su fauna incluye, la lobina negra, la carpa blanca, la mojarra nativa de Guatemala y una variedad de ciclidos.

La  Arqueología submarina en el lago de Atitlan es una experiencia única.

Personalmente recomiendo este increíble lugar!!